Vigilancia de la salud del trabajador

La vigilancia de la salud del trabajador es un conjunto de actividades que se realizan para identificar, evaluar y controlar los riesgos para la salud de los trabajadores. En el caso de los trabajadores expuestos al ruido, la vigilancia de la salud incluye la realización de audiometrías por parte del organismo administrador o mutualidad, la información y formación sobre el riesgo de ruido, y la educación sanitaria del trabajador.

Técnicas de prevención y control

Además de la vigilancia de la salud, existen otras técnicas de prevención y control del ruido en el trabajo. Las más comunes son:

  • Control de los niveles sonoros o control dosimétrico personal
  • Revisiones médicas sistemáticas que incluirán audiometrías
  • Educación sanitaria del trabajador

Medidas en la industria o planta

En las industrias o plantas con más exposición a ruido se pueden tomar las siguientes medidas:

  • Hacer rotaciones en el lugar de trabajo
  • Evitar que el personal no escencial para la tarea trabaje en el lugar donde esté el foco de ruido (administrativos, etc.)
  • Hacer reducciones de la jornada laboral
  • Utilización de protectores auditivos

Protectores auditivos

Los protectores auditivos son la forma más habitual, pero también la menos eficaz, de controlar y combatir el ruido. Obligar al trabajador a adaptarse al lugar de trabajo es siempre la forma menos conveniente de protección frente a cualquier riesgo.

Hay dos tipos de protección de los oídos: tapones de oídos y orejeras. Ambos tienen por objeto evitar que un ruido excesivo llegue al oído interno.

  • Los tapones se introducen en el oído y pueden ser de materiales muy distintos entre ellos, como espuma de poliuretano, silicona o cualquier otro que se ajuste bien dentro del oído. Son el tipo menos conveniente de protección del oído, porque no protegen en realidad con gran eficacia del ruido y pueden infectar los oídos si los dedos poseen sedimentos, polvo, si se desprende algún pedazo del tapón o si se utiliza un tapón sucio. Por esto, jamás se debe utilizar algodón en rama para proteger los oídos.
  • Las orejeras tipo copa protegen más que los tapones de oídos si se utilizan correctamente. Cubren toda la zona del oído y lo protegen del ruido, pero esto depende de sus características propias y de las características fisiológicas y anatómicas del usuario. Son menos eficaces si no se ajustan perfectamente o si además de ellas se llevan lentes. Por otra parte, la energía acústica, aunque atenuada, igual llega al receptor por cuatro vías diferentes: transmisión por vía ósea y vía tejido, vibraciones del protector, a través del material del protector y filtración a través del contacto entre el protector y la cabeza.

Además no es recomendable, combatir el ruido con protectores auditivos porque:

  • El ruido permanece y se normaliza: no se ha reducido;
  • Si hace calor y hay humedad los trabajadores tienden a preferir los tapones de oídos (que
    son menos eficaces) porque las orejeras hacen sudar e incomodan;
  • La empresa no siempre facilita el tipo adecuado de protección de los oídos, sino que a
    menudo sigue el principio de “cuanto más barato, mejor”;
  • Los trabajadores no pueden comunicarse entre sí ni pueden oír las señales de alarma si el protector atenúa demasiado; debe ser calculado usando los datos del fabricante y niveles de exposición.
  • Si se facilita protección de los oídos en lugar de combatir el ruido en la fábrica, se propicia que la
    empresa pase la responsabilidad al trabajador si éste contrae sordera.

Conclusión

La prevención de riesgos en el trabajo es importante para proteger la salud de los trabajadores. En el caso del ruido, existen diferentes técnicas de prevención y control que pueden ser utilizadas para reducir la exposición al ruido y proteger la salud de los trabajadores.

Fuentes

  1. training.itcilo.org/actrav_cdrom2/es/osh/noise/noiseat.htm
  2. sonoflex.com/los-riesgos-del-ruido-en-el-ambito-laboral-de-nuestros-dias/
  3. alfacustica.cl/services/